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La torre inconclusa

(25-Jul-2009)
Conocí a un hombre que me dijo: «Esa historia de la Torre de Babel no es como la cuentan.» Lo miré. «Sobran Dios y sus acciones».
Estaba intrigado y él continuó: «Los hombres querían remontar las alturas y un grupo de ellos decidió hacer la torre. Pero para esta tarea se necesitaba de mucho apoyo y se permitió que cada hombre que quisiera pusiera una piedra para la construcción.
«Las bases fueron sólidas porque fueron diseñadas por el primer grupo de hombres y se dieron unas reglas básicas para permitir a cada uno agregar su roca.
«Hubo hombres sabios que conocían el arte de construir y añadieron buenas rocas, sólidas y firmes. Y otros, aprendices, que las pusieron de menor tamaño.
«Otros que, pudiendo hacerlo, no preguntaron si su roca era la adecuada.
«Otros de rocas muy buenas y muy bien puestas, que el daño de otros logró que en las noches fueran manipuladas y pulidas por otras personas.
«El proceso lo dirigían los primeros hombres, pero no podían estar en todos lados vigilantes y confiaban de todos los constructores.
«Cuando la torre iba bastante alta pasó lo esperado por otros desde el inicio; en el punto que se encontraban, seguir era peligroso y la construcción podría caer y matar a quienes en ella participaban.
«Se decidió abandonarla.
«El tiempo la hizo desaparecer.»
Quien hablaba se quedó en silencio.
Me retiré a buscar un vaso de agua, necesitaba quitarme el mal sabor de la boca.

Publicado enDivagarEscritos

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